26.10.09

Cuando la mentira es la verdad

Hace mucho tiempo que tengo ganas de escribir. Porque pasan cosas. No me explico en qué momento pasó todo lo que pasó, ni por qué la vida me puso a semejante hijo de puta por el camino. Debió haber sido para que yo me revalorizara como persona y diga: "Ah, cierto, vos sos todo lo que no quiero ser pedazo de mierda".

¿Qué pasa cuando no sólo tenés que lidiar con el duelo de un corte, las ambigüedades, y todo lo que implicó cerrar esta historia, sino que también con la fucking desilusión de que todo lo que vos pensabas que era verdad, era mentira?

Yo estaba bien, me había tomado esto con la mejor filosofía, sabiendo que VOS fuiste la peor elección que hice en mi vida, que fuiste lo MENOS compatible que pude elegir, y traté de entender y entender y buscarle y rebuscarle una explicación lógica a todo esto hasta que me di cuenta de algo fundamental: *lo que vos decís no condice con lo que vos hacés pendejo de mierda* (posta, a tu vieja se la deben haber remalcogido para que hayas salido así de jodido). Y, aún teniéndote lástima y compasión, seguía justificándote como si realmente te lo merecieras.

Pero un día la vida me hizo golpear bien contra la pared. Te encontre con la pobre piba que te va a soportar de ahora en más, y te digo: si tenía un arma, no dudaba en apretar el gatillo y volarte la cabeza de un tiro. Y mirá que te dí oportunidades para que me seas sincero, para que quedes guardado en mi memoria como un buen recuerdo, una linda experiencia, pero vos te seguís esmerándo (porque parece que lo hacés con ganas) en quedar como un sorete. Pero como dicen: hecha la ley, hecha la trampa.

Hablamos. Yo te abrí mi corazón y te dije todo. Esperé que vos respondieras de la misma manera, y en ese momento, parecía que lo habías hecho. Me dijiste que fui la única mujer que amaste, que fui el amor de tu vida, que no pudiste aprovechar todo lo que soy, etc, etc. Yo te escuché atentamente y te dije bien clarito: lo que me duele no es tu ausencia, porque estoy acostumbradísima a que no estés, porque nunca estuviste realmente, pero que lo que a mi me dolía era aceptar la realidad de que vos sos un mal tipo, un tremendo hijo de puta que si trata así a las personas que ama, no me quiero imaginar cómo trata a las que no; lo que me dolía era esa desilusión. Perdí, porque los perdí, cuatro años de mi vida con una persona desconocida que no hizo otra cosa que lastimarme una y otra vez (como si con una vez no bastara). Te dije que no te amaba más, y lo sigo sosteniendo, que no puedo amar a alguien que me de tanto asco. *porque me das asco*.

A mi no me puede chupar más un huevo tu vida, ponela donde más te guste. Lo que no me banco es la mentira. Y vos lo sabés. Sabés que yo me manejo con transparencia. Pero te seguís empeñando en cagarla, y me estás agotando la paciencia. Porque un día, la vida te va a devolver todo esto y yo me voy a encargar de estar ahí para verte retorcerte de dolor.

Cómo me cagaste hijodeunaputabarata, cómo me engañaste. Todavía no puedo creer como caí en la trampa. Lo peor es que no soy la primera que pasa por esto. Pero bueno, el FB es delator y que te la hayas llevado a Nqn me aclaró el panorama: esta mina era la de la fiesta, la del teatro y la conociste mientras estabas conmigo. No tengo más para decirte, seguí viviendo la vida mediocre que vivís y me compadezco por las minas que puedas llegar a tener al lado, no saben dónde están metiendo sus narices.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario