8.6.09

When it all falls apart

Capítulo VI

¿Vale la pena pensar? (Pará, esto merece un pucho) ¿Será que de repente me doy cuenta de cosas que antes, por ser pendeja, no me daba cuenta? No sé, capaz tengo que dejar de saber...
OK, volví al psicólogo. Pero, sigo sin encontrarme. Lo peor es que soy conciente de las cosas que me pasan, eso es horrible… sí, porque si tuviera un problema y de repente me dan un cachetazo y me doy cuenta de que estoy deprimida, bueno… pero no. NO. Tengo todo para ser feliz: amigas, un novio, una familia, una carrera, ganas de vivir, y sin embargo, me deprime.
No sé…
Igualmente, como con mis amigas nos autodenominamos reinas, nada de esto me va a afectar. LAS REINAS NO SUFREN. Las reinas consiguen lo que quieren y no dejan que los hombres las maltraten emocionalmente.
Es la segunda vez que me pasa de encontrar cosas que no tendría que encontrar... y ¿qué hago? Vuelvo a perdonarlo, como si esto no fuese lo suficientemente grave como para mandarlo a la mierda. Pero sigo, porque no hay pruebas, es su palabra contra la mía, es el eterno beneficio de la duda, pero acá dio un pasito más, y lo que está escrito en papel vale TANTO más… Pero como una pelotuda, lo sigo perdonando, sigo creyendo que todo está bien, que él NO TIENE NADA QUE VER, etc. Pero, ahora, yo me pongo a pensar, Y ME QUIERO MATAR. Porque, ¿desde cuándo los hombres dicen la verdad? ¿Eh? Según mi corta experiencia creo que si se ven en problemas, en vez de enfrentarlos, son capaces de dibujarte un Picasso. Y yo a ESO le tengo miedo.
Es que es difícil cortar la primera relación de tu vida. Ojo… yo no soy ninguna santa, me he mandado algunas cosas, pero nada trascendente. Será que soy lo suficientemente inteligente como para que no se entere y además demostrarle que me importa, que no quiero que sufra. A veces me gustaría verlo a él sufrir como sufro yo.
Ahora, ¿qué pasaría si todo lo que pienso se convierte en realidad? Digo, porque no debo pensar tanto al pedo, ¿no? (JA). Bueno, lo que quiero decir, es que yo soy una persona que se enrosca mucho con todo, me ahogo en un vaso de agua, pero lo peor de todo es que algunas cosas me las creo y me enojo, de verdad me hago mierda sola, cuando podría estar relajada y contenta. Por ejemplo: la primera vez que “cortamos” con L., yo no entendí muy bien por qué paso, o sea sí, pero no se cómo pasó, fue muy de repente. Tiempo después me encuentro con una conversación medio bizarra entre él y una amiga. La cuestión es la siguiente: ¿qué pasa si el chabón realmente tuvo algo con la ex? O sea, ¿podría haber sido ese el motivo de ese “tiempo”? ¿Quién me asegura a mí que las veces que se fue a B., no la vio? NADIE. Como me dijo mi gran amiga F. “OK rubia, no tenemos pruebas, pero ponele que, en el peor de los casos, se la garchó. Bueno, te eligió a vos, con vos quiere irse de viaje, sino no hubiese vuelto”. Si, tiene razón. Pero, ¿es suficiente? Digo, mentir es muy fácil, ¿sabés la cantidad de coartadas que se me ocurrieron? Miles. No sé, yo ya no sé nada.
La cosa es que todos tenemos miedo de estar solos, y de terminar solos, con lo cual a mi me agarran dudas, ¿cómo sé yo que él no me deja por comodidad? Si hoy en día la mayoría de nuestras acciones se rigen por ella, ¿por qué el amor sería una excepción? No sé, son muchas cosas…


Nota de la autora: Esto fue escrito a fines de 2007. El que haya conocido el contexto, entenderá perfectamente lo que me está pasando.
Pd: Ese era el momento. Me dejé estar dos años.

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